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Buceo Donostiwww.buceodonosti.com

Compensar los oídos

Durante el curso de Open Water has comprendido la necesidad de compensar la presión en nuestro oído medio a medida que te sumergías con objeto de evitar barotraumatismos. En este sentido, la maniobra que ya habrás practicado es la que se conoce como "Valsalva", pero en este artículo pretendemos darte a conocer otras posibles maniobras que también puedes practicar, así como recordar aspectos importantes que puedan ampliar un poco tus  conocimientos sobre el tema. 

De modo genérico, podemos diferenciar las maniobras de compensación en dos grupos diferenciados:
  • Maniobras de igualación o nivelación
  • Maniobras de presurización

Maniobras de Igualación o Nivelación

Este tipo de maniobra persigue tan sólo abrir la trompa de eustaquio con objeto de que las diferentes presiones del oído medio y el oído exterior se igualen. Son maniobras muy naturales que no siempre pueden ser aplicadas a todos los buceadores.

Son de este tipo el bostezo, la deglución, la inclinación de la cabeza hacia atrás con sacudidas hacia los lados, o la abertura de la boca con empuje de la mandíbula hacia delante.

Maniobras de presurización

Si bien podemos compensar la presión de nuestros oídos mediante maniobras naturales, la realidad nos muestra que la mayoría de nosotros precisamos aplicar maniobras del tipo de Presurización para conseguir una correcta compensación, siendo estas maniobras las que vamos a describir con mayor detalle a continuación:

  • Maniobra de Valsalva
  • Maniobra de Frenzel
  • Maniobra de Toynbee

Maniobra de Valsalva

Se trata de la maniobra más utilizada, y quizá, fácil de hacer. Tiene su origen en el descubrimiento realizado por Antonio María Valsalva (1666-1723) de que si espiramos con la nariz pinzada y la boca cerrada, forzamos que entre aire en el oído medio a través de la trompa, y con ello, igualar las presiones. 

La parte delicada de esta maniobra está en su propia concepción, ya que al tener que soplar con cierta fuerza para introducir aire a través de la trompa, en caso de esfuerzo prolongado podemos sufrir diversos trastornos, como puede 

ser, por ejemplo,  la rotura de la ventana redonda al intentar forzar una compensación encontrándose la trompa congestionada, o una infección en el oído medio a serle introducido mucosidad debido a los esfuerzos. 

La maniobra de Valsalva debe efectuarse desde el primer momento en que se inicia el descenso, y tantas veces como se requiera, sin que en ningún momento debamos esperar a sentir molestias y ni mucho menos, dolor. Si en algún momento sentimos molestias, debemos ascender un par de metros hasta que éstas desaparezcan e intentar entonces la compensación. Es mejor no forzar la maniobra mientras experimentamos molestias, ya que podríamos lesionar el oído. En ocasiones comprobaremos como uno de los oídos nos compensa antes que el otro, lo cual nos puede hacer experimentar un leve mareo que es debido precisamente a esa diferencia momentánea de compensación entre los dos oídos. 

Un aspecto muy importante es que nunca hemos de efectuar esta maniobra ni ninguna otra que sea de presurización mientras ascendemos, ya que en ese momento lo que nuestros oídos necesitan es precisamente reducir presión.

 Maniobra de Frenzel

Se trata de una técnica que goza de mucha popularidad entre algunas comunidades de buceadores, si bien en nuestro país no resulta muy conocida. Tiene su origen en Herman Frenzel,  comandante de la "Luftwaffe" alemana. Su técnica era utilizada por los paracaidistas y pilotos para compensar los cambios de presión que experimentaban en sus actividades. Consiste en cerrar las cuerdas vocales, efectuar una inspiración y tratar entonces, con la nariz pinzada, de forzar la pronunciación de una «K» o un "GU» gutural. Durante la maniobra se eleva el dorso del tercio posterior de la lengua contra el paladar, a la vez que la nuez de Adán se eleva y vuelve a descender. Para entrenarse con esta maniobra, lo haremos frente a un espejo para comprobar su correcta ejecución: el esfuerzo de presurización puede verse en las partes blandas de la nariz, a la vez que comprobamos como la nuez sube y baja. 

 Maniobra de Toynbee

A menudo habremos notado como durante la deglución nuestros oídos producen un chasquido. Joseph Toynbee fue el primero en describir e identificar este chasquido de las trompas y elaborar una técnica de compensación basado en él. Su técnica consiste en pinzar la nariz y a continuación simular el movimiento que hacemos al tragar. En realidad, se trata más bien de una maniobra de despresurización, ya que con ella se consigue extraer aire del oído medio, por lo que es especialmente útil en las ocasiones (muy excepcionales generalmente) en que experimentemos problemas de compensación durante el ascenso. Por lo tanto, no recomendamos esta técnica para compensar durante el descenso.

Aspectos importantes 

  • No bucear nunca si se está resfriado o se experimenta alergia.
  • Mantener una higiene periódica de los conductos del oído externo.
  • Descender lentamente y con precaución los diez primeros metros anticipándose a las molestias con las preceptivas maniobras de compensación. Al primer síntoma de molestia debemos detenernos inmediatamente y ascender un poco para reintentar la compensación. Si no es posible compensar no hay que dudar en abandonar la inmersión para evitar problemas.
  • No usar bajo ningún concepto tapones para los oídos.
  • Evitar el uso de descongestionantes para los oídos, ya que si bien nos pueden permitir compensar para descender, es posible que su efecto pueda remitir y experimentemos problemas durante el ascenso.
  • Practicar una compensación de los oídos en los momentos previos a la inmersión.
  • Hay que procurar mantener el oído mojado y en contacto con el agua a presión ambiente, evitando capuchas excesivamente ajustadas que produzcan diferencias de presión ya en el oído externo.
  • No hay que desanimarse si inicialmente no compensamos con facilidad, como otras muchas cosas en el buceo, requiere también de un poco de  práctica y experiencia.

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