Los océanos se han venido protegiendo de los drásticos efectos del cambio climático absorbiendo una porción sustancial del gas de efecto invernadero. Sin embargo, un panel internacional de científicos marinos alerta ahora que la acidez del océanos está aumentando a una velocidad tan impresionante que amenaza seriamente la supervivencia de los arrecifes de corales, los mariscos y la cadena alimentaria marina en general.
Este grupo de expertos, integrado por 155 científicos de 26 países y otras comunidades científicas internacionales, no han sido los primeros en señalar el aumento de la acidez de los océanos como una grave amenaza medioambiental.
Un grupo de eminentes científicos, conocido como «The Nature Conservancy», ya realizó una evaluación similar el pasado mes de agosto, sin embargo, han sido los duros términos utilizados en este último informe y el respaldo internacional recibido por este equipo de investigación, el que le ha dado una fuerza inusual. En él hacen un llamamiento a una «acción urgente» para reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono.
Durante un congreso celebrado el pasado mes de octubre en Mónaco, este grupo de expertos advirtió que «los severos daños son inminentes». El informe, denominado «Declaración de Mónaco», alerta que el aumento de la acidez está interfiriendo en el crecimiento y la salud del marisco y corroyendo los arrecifes de corales, procesos que pueden afectar la cadena alimentaria marina en general. Este panel de científicos, ya ha alertado que se han detectado una disminución en el peso de los mariscos y una interferencia en el crecimiento de la estructura del coral.
En concreto, Jeremy Jackson, un experto en coral en el «Scripps Institution of Oceanography» de San Diego, explicó que «ya no existen dudas» de que este proceso de aumento de la acidez de los océanos es el principal problema. «Nadie se ha centrado hasta ahora en ello porque todos estamos demasiado preocupados en el calentamiento», afirmó Jackson, quien insistió en que «está claro que la acidez es la mayor amenaza» en estos momentos para los océanos.
El dióxido de carbono, producido principalmente por la combustión del petróleo es el principal componente de los gases de efecto invernadero, los cuales han registrado un aumento sostenido desde el inicio de la Revolución Industrial en el siglo XVIII.
Un cuarto de las emisiones
Los océanos absorben cerca de un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono, advierte este grupo de científicos, que señala que a medida que este gas se disuelve en los océanos se produce lo que conoce como ácido carbónico. Desde el siglo XVII, estos expertos calculan que la acidez en la superficie del agua se ha incrementado un 30 por ciento.
Según la declaración de Mónaco, «el aumento de la acidez de los océanos puede provocar que muchas regiones se vuelvan químicamente inhabitables para los arrecifes de corales en 2050». Además, los científicos aseguran que este problema sólo se podría controlar limitando los futuros niveles de estos gases.
Otras estrategias, como la «fertilización» de los mares para promover el aumento de las pequeñas plantas marinas que absorben el dióxido carbónico, puede en realidad empeorar el problema en algunas zonas, afirman.