Kalaburtza es una de esas inmersiones que siempre hemos usado especialmente para curso, pero que hemos descubierto que es más que interesante y que ofrece mucha vida de todo tipo.
Es una zona muy protegida de los envites del Cantábrico, y es utilizada por la gente del pueblo como playita.
Se da el caso de que la noche del 12 al 13 de septiembre de 1936, en plena Guerra Civil, el carguero “Jata mendi” fue hundido en la bocana de Pasaia, a la altura de kalaburtza, para obstaculizar la entrada de las tropas nacionales en las aguas del puerto.
El hundimiento de un buque importante en un angosto canal de entrada constituía la inutilización total del puerto por un largo periodo de tiempo, y el privar con ello de una base y punto de abastecimiento fundamental para el ejército Nacional. Para tal propósito, se trajo el Jata mendi de Bilbao, un buque que estaba para desguazar, y en el momento señalado lo embarrancaron en los bajos donde se situa la cantina.
Podemos encontrar todavía por la zona partes de este barco, ornamentada por vida marina.
Comenzamos la inmersión a unos 5 m. de profundidad, en un fondo mixto de arena y roca. Toda la inmersión presenta más o menos el mismo patrón: canal de arena y pared rocosa. Desde nuestro fondeo, tomaremos rumbo Oeste, y nuestra profundidad irá aumentando poco a poco hasta que lleguemos al canal. Por el camino, lo primero que nos vamos a encontrar es un campo de anémonas. Siguiendo nuestro rumbo hacia el Oeste, daremos con una zona arenosa, con roquitas sueltas que baja hasta el canal.
Más o menos en la zona donde debemos cambiar de dirección, encontraremos los primeros restos del Jata Mendi: un trozo largo de tubería. Estamos en el canal, y en este punto rondaremos los 10 m. de profundidad. Tomaremos rumbo Sur, navegando cerca de la pared de rocas, dejándola en nuestro brazo izquierdo. Enseguida nos encontraremos con los restos del barco, pequeñas piezas de hierro muy mimetizadas con las rocas. Siguiendo nuestro rumbo, seguirán apareciendo más restos del barco, cabos flotando con mucha vida, especialmente nudibranquios, que se sujeta a menudo al cabo y ponen sus puestas.
Un poco más al Sur, siguiendo el canal,y manteniéndonos pegados a las rocas de la pared, hay una zona con una gran colonia de espirógrafos, ubicada dentro de unos neumáticos.
Debemos tener precaución de no adentrarnos demasiado en el canal, ya que es zona de paso de grandes buques. Este punto ronda los 16m. de profundidad.
Una vez lleguemos a la mitad de nuestra botella o tiempo de inmersión, comenzaremos nuestro regreso al cabo. Tomaremos rumbo Este hasta encontrar la pared rocosa, y regresar rumbo Norte hasta encontrar el corte en la pared que nos da acceso hacia la playa. En toda esta zona rocosa, Podremos ir disfrutando de agujeros donde localizar congrios, crustáceos. Desde ahí, localizando el trozo de tubería, y tomando rumbo Este, llegaremos hasta nuestro barco.
En la arena podemos localizar fácilmente lenguados bastante grandes. Congrios y centollos en la zona rocosa del canal; pequeñas nécoras y pulpos en cualquier roca. Hay también una gran presencia de flabellinas y Dondices. Sepias, grandes colonias de espirógrafos blancos, cangrejitos araña entre las anémonas,…
