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Cañonero Tajo

Introducción

Nos encontramos en la inmersión más próxima de la salida de la bocana de Pasaia, ya en mar abierto, rumbo Oeste, por la falda del monte Ulia.  La bocana está limitada por un muro donde se sitúa el faro de la plata con un fondo rocoso que se conoce como “sasiguchi” que se prolonga en forma de laja, rumbo Oeste-Este, hasta el canal de entrada de los barcos a puerto.

 

El “Cañonero Tajo” era uno de los 10 buques que el gobierno construyó durante la Tercera Guerra Carlista (1872-1876).En su día el gobierno construyo 10 cañoneros. En concreto el “Tajo” patrulló las costas cantábricas. Era un buque de hierro, con 2 cañones y un motor a carbón.

 

Una vez terminada la guerra,estos buques se repartieron por las diferentes comandancias de marina para ejercer de guardacostas.A la de San Sebastián le fue asignado “El Tajo”.

El 8 de Junio de 1895,en una de las madrugadas de vuelta, “El Tajo”, por mala visibilidad, topó con la zona rocosa  “sasiguchi” y se hundió sin posibilidad de volver a sacarlo a flote.

Inmersión

El barco fondeará a una profundidad de 7-10m, según la marea. Lo primero que encontramos son los restos del “Tajo”. Si nos fijamos bien, podremos ver el esqueleto del buque, con una eslora de 24m.

 

La inmersión la realizaremos rumbo Este. Por toda la zona podremos ir observando los restos del cañonero desperdigados. Si seguimos esta dirección, llegaremos al canal, a unos 26m.  Allí se encuentran los restos de la caldera del buque, que han sido desplazados debido a las diferentes tormentas. Una vez en el canal, cogeremos rumbo sur, rodeando el final de la laja. Por esta zona podemos encontrar lenguados en la arena y centollos en la laja.

 

Si seguimos navegando rumbo Sur, nos encontraremos el ancla más grande del seno, del s. XVIII. De ahí tomaremos rumbo Noroeste, subiendo de cota hasta unos 10-12m de profundidad, llegando a la torreta hundida, baliza exterior del canal de entrada al puerto. Esta zona está plagada de torpedos.

 

La vuelta al barco se realiza con un rumbo inverso, es decir, dirección Este, hasta llegar al canal, rodear la laja y ascender por la misma al cañonero, rumbo Oeste.

Vida Marina

En la cresta de la laja se pueden encontrar infinidad de bancos de peces, peces ballesta y peces san pedro. Por las paredes y rocas, congrios, centollos, nudibranquios y sepias. En los restos de chatarra y bloque del motor no es difícil encontrar centollos e incluso bogavantes.