A esta inmersión le pusimos este nombre, porque la descubrimos un día saliendo a bucear en el que se nos estropeó el barco cerca de esta zona. Había dos opciones: quedarnos en el barco bajo la solana mientras el otro barco venía en nuestra ayuda, o descender e intentar hacer un buceo I+D. Al bajar, nos encontramos con un fondo muy interesante, y tras investigarlo un poco más, se añadió como punto de buceo.
Astillero es una laja o brazo rocoso que se encuentra en la trasera del monte Ulia. Este punto tiene una orientación Este-Oeste como casi todas las lajas de la zona. Desde los 3-5 m. que pueden tener los picos más altos de la cresta, desciende hasta los 30-32m por su cara Norte, y sigue descendiendo cuanto más al Norte nos vayamos. Por su cara Sur cogemos algo menos de profundidad (unos 25 m).
El fondeo suele situarse en la cara Sur del bajo, a unos 10-12m de profundidad, en un corte en forma de V.
Una inmersión típica sería descender por la cara Norte del bajo y tirar hacia el Este con el brazo derecho contra la pared. No nos separemos mucho de la pared principal, o iremos cogiendo mucha profundidad (en seguida nos ponemos sobre los 34-36 m).
En cuanto naveguemos unos pocos metros, nos vamos a encontrar un pequeño arco de rocas a unos 25m. Podemos pasarlo por debajo sin problema o sobrevolarlo.
Un poco más adelante, nos encontraremos con pequeñas cuevecitas o agujeros con y sin salida a unos 30-32 m. de profundidad. Interesante zona para buscar langostas por su techo. Además, iremos observando las grietas del camino donde suele haber congrios y centollos. En esta zona podemos ver también proyectiles tipo obus, incrustados en la pared.Se encuentran al salir del segundo paso de cuevas. Los proyectiles se cree que son de la Primera Guerra Mundial de los que se lanzaban manualmente desde los aviones.
Desde este punto, y tras examinar la zona de “cuevecitas” (tanto por un lado como por el otro), comenzaremos nuestro ascenso por la pared buscando aguas menos profundas. Seguiremos hacia el Este, con la pared a la derecha, hasta encontrar un corte profundo en la pared. Puede ser un buen punto para pasar a la cara Sur del bajo. En esta zona suele esconderse un congrio en una grieta muy estrecha.
En la cara Sur nos vamos a encontrar con otro agujero más a unos 23 m. de profundidad. Es perfecto para los que les guste “ratonear”, ya que es más estrecho y largo que los anteriores. A priori parece no tener salida, dado que el paso es un poco curvo, pero podemos atravesarlo sin problema.
Regresaremos dirección Oeste hacia el fondeo, bien por la pared o por la cresta, si necesitáramos menos profundidad.
Si llegamos al fondeo con suficiente aire, podemos seguir navegando hacia el Oeste, donde el bajo poco a poco va a ir desapareciendo.
En las “cuevecitas” y pasos suele ser habitual encontrar mucho crustáceo: langostas, centollos, nécoras,…Congrios sobre todo en las grietas de la pared. Buscad pulpitos en los agujeros, y si es época, también suele haber peces luna. La zona está llena de gorgonias preciosas, sobre todo por el fondo, y en las paredes no nos van a faltar nudibranquios. En la cresta, liebres de mar, gobios y blenios, y multitud de bamcos de chicharros y bogas.